El Perú se encuentra expuesta a riesgos por encontrarse en el cinturón de fuego de pacifico, los andes y el acelerado calentamiento global, razón por la que debe existir una política que considere la gestión de riesgo, en donde no se considere ésta como algo que se centra en los desastres y no se afronte sus causas. Las diferentes manifestaciones de la naturaleza no debe terminar en desastres y haciendo daños a los seres humanos, a sus viviendas y a la producción, mucho más si consideramos que hacen más daño a los más vulnerables. No puede haber en el país un Desarrollo en que no se considere una eficiente gestión de riesgos, porque el no hacerlo ha hecho que en este año hayamos tenido una emergencia ocasionada por el “niño costero” por no haber tenido una eficaz prevención. Ya en la emergencia no se tomó en cuenta la experiencia que tiene la población y nada se está haciendo para tomarla en cuenta en la reconstrucción. Se puede afirmar que no existen mecanismos de participación de sociedad civil. De ahí la importancia que existan redes de sociedad civil en los diferentes niveles que estén preocupados de visibilizar a las poblaciones afectadas con derechos a opinar, a decidir, así como alcanzar propuestas al estado que permita incorporar un enfoque de gestión de riesgos dentro de la propuesta de desarrollo, que considere priorizar una eficiente y transparente prevención.