Tiempo de resiliencia
Con la pandemia por el Covid llegó la cuarentena, con el encierro y las dificultades nació la resiliencia.
En vista de que mucho del trabajo que se tenía por realizar estaba planeado de manera presencial, como diferentes talleres y conversatorios, se tuvieron que adecuar dichas actividades a nuevos formatos, que no sólo implicaban el uso de herramientas virtuales, sino la capacitación en el mejor uso de las mismas a nuestros beneficiarios.
Fue así que se implementaron nuevos talleres sobre diferentes herramientas virtuales que los Medios de comunicación o periodistas locales pudiesen necesitar, además de los ya planeados. Asi mismo, en vista de que la realidad nacional había dado un importante cambio de prioridades se reevaluaron los temas a tratar en dichos talleres según las necesidades de los periodistas locales. Así mismo se reprogramaron dichos talleres según los nuevos tiempos de disposición que pudiesen tener.
Con los miembros de la Asociación Willakuy, con quienes se tiene una activa relación, se trabajó directamente comunicándonos con ellos para averiguar qué podrían necesitar de nosotros y así poder trabajar juntos en pro de superar las dificultades profesionales que se les presentaban.
Los medios locales y regionales con la pandemia
La pandemia fue una crisis, y fueron los medios de comunicación quienes se convirtieron en un puente de doble tránsito entre el estado y la población, siendo la voz que llevó los mensajes del estado a la población y, en viceversa, la voz del pueblo para ser escuchada por el estado. Los medios de comunicación fueron entonces la única voz que todos, ciudadanos y estado, escuchábamos. Queda claro entonces, que su rol era mucho más necesario en los espacios donde la voz del pueblo es menos escuchada, por eso, mientras menos presencia de estado hay en una comunidad, más vital la función del medio de comunicación.
Fue así como muchos de ellos fueron parte de actividades necesarias para sobrellevar de la mejor manera esta pandemia, actividades que tuvieron como resultado la compra de plantas de oxígeno, exitosas campañas de prevención, el acceso del estado a información sobre las comunidades más alejadas de las ciudades, y asimismo el acceso de información del estado a los pobladores de dichas comunidades, que muchas veces no tenían siquiera como enterarse si eran beneficiarios de algún bono o ayuda del estado.